Produces una buena sensación
cuando te saboreo y luego te trago por completo, pero ¿Cuál es tu ingrediente?
¿Cuántas proteínas, vitaminas y minerales contienes? Eres la frase más banal,
eres un intento sin fuerza que se pierde con el tiempo y entre voces. Si tan
solo pudieras levantar edificios con tus letras, si pudieras convertirte en
cemento y cal, entonces cada rincón del universo sería una maravilla de la
arquitectura, iluminada con la más hermosa de las luces, pero sólo eres un
deseo instantáneo mucho más breve que la estrella más fugaz, un quimérico
camino revestido de rosas sin espinas mucho más engañoso que el azar, y
entonces, sin poder cambiar tu circunstancia, el infinito sigue siendo un
misterioso ser inalcanzable para ti.
Eres un dulce trazo de la dicha,
reflejo de la ingenua idea de perpetuidad, eres un oasis inoportuno que aparece
tan solo en abundancia, cuando hay ríos y lagos de felicidad, pero que
desaparece luego, cuando el sudor del descontento resbala por la frente, cuando
la resequedad de la garganta hace árida a la palabra y las ampollas de los pies
revientan con el tortuoso paraje de la incomprensión.
La marea sube, baja, viene, va y
hasta la roca más firme se erosiona, el árbol más fuerte se pudre y cae, la
estrella más intensa consume y sin embargo, tú eres tan arrogante, tan
soberbiamente ingenua que pretendes con tu voz detener el tiempo y congelar al
movimiento, crees que con tus torpes palabras seducirás al instante para que se
quede contigo por siempre.
Eres el hogar más confortable
para el que peregrina con miedo a perderse entre las sombras, eres el paraje
idílico del sueño, la fotografía de un manjar en el desierto, pudieras ser un
motivo, pero por ti misma eres tan solo
la triste intensión sin el intento, el destino sin camino, el deseo de
concepción sin óvulo y esperma, por ti misma eres nada más que una grotesca
mentira disfrazada.
En verdad que si te lo propones
puedes ser muy hermosa, pero tu belleza tiene un gran defecto sin su maquillaje;
si se intenta vivir de ti y no contigo, si el alma te convierte en su alimento
y depende únicamente de tu sabor artificial, entonces enflacará rápidamente, se
desnutrirá, enfermará y morirá de
hambre.